Las células intermedias del epitelio pavimentoso exocervical y vaginal son ricas en glucógeno, y se tiñen con el yodo de color castaño oscuro o caoba. Schiller propuso esta prueba para reconocer los epitelios normales de los que no lo son, destacando estos últimos.
En casos normales se observará el color caoba en toda la superficie del exocérvix (prueba del yodo positiva o de Schiller negativa); en cambio el epitelio que carezca de glucógeno (epitelio cilíndrico ectópico o pavimentoso anormal) presentará un color amarillento u ocre (zona yodo negativa o Schiller positiva