Este sistema permite disponer un perfecto medio de conservación, y obtener, hasta 25 réplicas de una misma generación microbiana para utilizar progresivamente durante años. También facilita la inoculación del medio bacteriológico, ya que cada perla equivale a un cultivo. Permite prescindir de la descongelación de todo el vial cada vez que extraemos una perla, evita la formación de cristales de hielo en la recuperación, y minimizan el riesgo de contaminación cruzada.
Nuestros criovales se ofrecen con tapones y perlas en cinco colores diferentes lo cuál permite una rápida identificación de la muestra, diferenciando cada tipo de microorganismos según el color del tapón y de la perla.
Vienen en una caja de congelación en cartón tratado blanco y resistentes a la congelación hasta -100ºC.